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Liderazgo y Management

18-08-22

Artículo: P.Drucker

Fuente: Alexis Morffi

Porque una gran empresa, una corporación, es mucho más que un negocio, es necesaria esa mirada abarcante que solo una persona con percepción global puede ofrecer (Peter Drucker).

En cualquier tipo y tamaño de organización la calidad y el desempeño de los directivos determinan el éxito del negocio, constituyendo la más importante ventaja que puede tener una empresa para ser competitiva.

Drucker define claramente lo que es un directivo al describir sus funciones. Al respecto nos dice que  un directivo, en primer lugar fija objetivos y determina cuáles deben ser las metas en cada aspecto cubierto por estos. Posteriormente decide qué hay que hacer para alcanzarlos, y finalmente los hace efectivo comunicándolos a las personas cuyo desempeño es necesario para garantizar los logros.

Desde el pensamiento Druckeriano un buen directivo debe ser un generalista, capacitado esencialmente para pensar, juzgar con corrección y acertar al decidir. De allí que la formación que ha de recibir el directivo dentro de la corporación ha de alcanzar un equilibrio entre unos conocimientos especializados y una visión general a la hora de comprender el negocio

La importancia del Liderazgo 

Sobre el liderazgo nos dice Drucker que la capacidad de una organización para producir líderes es más importante que su capacidad para producir de modo eficiente y barato. Un liderazgo en costos  es posible dada una estructura, tecnología, recursos  y las capacidades humanas necesarias; pero sin un liderazgo emprendedor, responsable y apto, deseoso y capaz de tomar la iniciativa, la institución más eficiente no puede mantener  su eficiencia y menos incrementarla”.

El líder debe ser capaz de reunir las voluntades individuales en torno a los objetivos organizacionales, ya que las organizaciones por sí solas no son nada. Adquieren contenido por el trabajo de las personas que las integran; ellas son las que planean, hacen y deciden, influyendo en los resultados de la organización. Por ello, debe buscarse un equilibrio entre los objetivos de la organización y los deseos y necesidades de sus miembros.

Según Drucker, lo mas dañino sobre el liderazgo es que el líder se haga imprescindible; por tanto, la supervivencia de la corporación exige que el líder pueda ser sucedido por otro líder de un modo legitimo y casi automático, precisando ante los potenciales aspirantes cuales son las reglas y principios de selección que van a aplicarse.

El manejo del conflicto

El líder debe ser capaz también de identificar, comprender y manejar los conflictos que se suscitan en el entorno de la organización.

Drucker nos ofrece una perspectiva muy interesante y llena de sentido común, en su postulado de la teoría del conflicto. Al respecto afirma que “no se debe  suprimir el conflicto, sino utilizarlo”. Para  ello, no hay que preguntar quién tiene la razón, ni tampoco que es lo correcto, sino asumir que ambas partes tienen razón porque muy probablemente están dando las respuestas oportunas a problemas que son distintos.

La estrategia correcta en la solución del conflicto, por consiguiente, es preguntarse: ¿Qué se debe considerar como el problema correcto? ¿Por qué estas personas difieren y se aponen entre si? ¿Es cada posición racional y efectivamente correcta?.

Si reflexionamos y respondemos adecuadamente a las interrogantes anteriores se puede lograr que el conflicto se solucione satisfactoriamente. Usando la comprensión mutua que se tiene sobre el problema se podrán integrar ambas posturas en una respuesta nueva y diferente que satisfaga lo que cada parte considera correcto.

El aprendizaje que nos dejan estas reflexiones es que el único camino para resolver un conflicto, es partir de que los actores en pugna pueden obtener soluciones satisfactorias a sus demandas sin menoscabar o entorpecer el logro de los objetivos de la parte contraria.

El Arte de Dirigirse a si Mismo

Según Drucker «el líder debe reunir dos capacidades esenciales; dirigir a los demás, pero sobre todas las cosas saber dirigirse a sí mismo«. A continuación  sus recomendaciones para realizar esta función personal e intransferible:

  1. Concéntrese en sus fortalezas y desarróllelas

  1. Identifique las áreas donde la arrogancia intelectual es causa de incapacidad profesional y supere esa arrogancia

  1. Transforme los malos hábitos en buenas maneras

  1. No asuma trabajos o tareas en los que carezca del fundamento mínimo imprescindible

  1. No malgaste esfuerzos en mejorar en áreas para las que no tiene aptitud o competencia. Identifique los talentos que están a su alrededor, empodere y delegue

El arte de la autodirección introduce un elemento de gran profundidad, viéndolo desde la perspectiva que un gerente que dirige hombres debe ser capaz de entender, administrar y controlar su propia heterogeneidad como individuo. En este sentido debe evitar que lo personal, emotivo y afectivo entorpezca su relación con sus colaboradores;  y al mismo tiempo debe ser capaz de colocar todos estos elementos como apoyo de su liderazgo.

Si tomamos en cuenta y enmarcamos nuestra función de dirección dentro de los principios mencionados, lograremos más temprano que tarde ser mejores líderes incrementando la eficacia y la productividad de nuestros equipos de trabajo.

 

 

 

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